Breves notas sobre las medidas de “Escudo Social” para proteger a la población trabajadora ante los daños catastróficos ocasionados por la Dana del 29 de octubre de 2024
18 de noviembre de 2024
1. Los efectos del cambio climático sobre el trabajo y el empleo: una visión de la situación española
Es sabido que el cambio climático incide sobre el trabajo y sobre el empleo de forma significativa y que, desde comienzos del siglo XXI, lo hace más rápidamente debido a la aceleración de las anomalías de temperatura y precipitaciones que vivimos en nuestro país y en el mundo, en general. Es necesario conocer el estado de situación en el que nos encontramos para poder tomar las medidas apropiadas que favorezcan el proceso de transición ecológica, en particular aquellas relacionadas con los aspectos sociolaborales (y por lo que ahora nos ocupa aquí, con las competencias y cualificaciones profesionales que requiere la generación de empleo verde).
Recientemente, el Consejo Económico y Social (CES) ha publicadoEconomía, Trabajo y Sociedad. Memoria sobre la situación socioeconómica y laboral. España 2023 (junio de 2024) que ofrece, entre otras cosas, una visión actual de nuestro país en materia de empleo, desde la perspectiva del impacto y los desafíos que genera el cambio climático.
Según la Memoria, se estima que los cambios en los ecosistemas y en la normativa de adaptación y de mitigación (transición ecológica) provocaran cambios en el empleo entre sectores, empresas, profesiones y regiones, además de cambios en los contenidos: nuevas tareas o tareas realizadas diferentemente.
Siguiendo con las previsiones de la Memoria, los empleos “verdes”, que implican tareas destinadas a reducir el impacto de la actividad económica en el medio ambiente, desde el reciclado de residuos a la I+D en innovación verde, se espera que crezcan y que, por término medio, exijan mayores cualificaciones que otros empleos. Sin embargo, afectan a un pequeño porcentaje del empleo total.
De otro lado, los empleos “marrones”, que se refieren a actividades contaminantes, sufrirán una contracción absoluta de la demanda de mano de obra o una transformación estructural significativa hacia procesos de producción más ecológicos, lo que podría dar lugar a cambios en los requisitos de cualificación.
En cualquier caso, se ha producido un crecimiento del peso del empleo “verde” tanto en la Unión Europea como en España y una caída del peso del empleo “marrón»” en la última década. Si bien los efectos agregados sobre el empleo son limitados, la composición del empleo verde ha experimentado pequeños pero importantes cambios en la última década en España: las políticas climáticas han fomentado los empleos de técnicos altamente cualificados y de cualificación media mientras que se han estancado los de trabajadores de baja cualificación (gráfico 1).
La Memoria también aporta un análisis de la situación por grupos demográficos. Así, los datos sobre la distribución por sexo, edad y nivel educativo del empleo en las ocupaciones «marrones» sugieren que la mayor parte del coste del ajuste recaerá en los hombres en edades centrales (25-49 años) con bajo nivel educativo (gráfico 2).
Destaca la infrarrepresentación de las mujeres, tanto en las ocupaciones marrones como especialmente en las verdes, y que los trabajadores de más edad estén ligeramente sobrerrepresentados en las ocupaciones marrones (dada la menor probabilidad de encontrar empleo de estos trabajadores, es posible que algunos ya no encuentren empleo tras ser despedidos).
En este escenario, el papel de las Políticas Educativas de Formación Profesional (con incorporación de las más recientes novedades legales en la materia), de las Políticas Activas de Empleo (en particular, las relativas a la mejora de la empleabilidad y el favorecimiento de la formación de las personas trabajadoras a lo largo de su vida, estén ocupadas o desempleadas) y de la estrategia de Transición Justa son fundamentales para afrontar las consecuencias distributivas de la política climática y abordar los posibles riesgos sociales, laborales y las fricciones de ajuste.
2. Las competencias y procesos de cualificación que requiere la transición ecológica
En línea con las razones y circunstancias socioeconómicas y laborales expuestas tanto en el Preámbulo de la Ley 3/2023, de 28 de febrero, de Empleo como en el de la Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, de ordenación e integración de la formación profesional, la Memoria del CES sobre la situación socioeconómica y laboral de España en 2023 muestra un estado de situación bastante similar en lo relativo a las competencias y cualificaciones profesionales que está exigiendo la transición verde en la actualidad.
De manera ilustrativa, la mencionada Memoria especifica las competencias y cualificaciones que serán necesarias para la transición verde:
En definitiva, en España serán necesarios nuevos diseños curriculares, programas y titulaciones (skilling) para futuras personas trabajadoras en nuevos empleos surgidos de la transición verde. Y, sin embargo, frente a esas necesidades competenciales y de cualificación, nuestro país presenta importantes debilidades en cuanto a competencias verdes, como señala la Memoria del CES:
3. Uno de los retos: ofertar formación profesional adecuada para el empleo verde
Conforme a lo expuesto, una oferta formativa actualizada a las competencias y cualificaciones verdes será especialmente decisiva en los distintos grados y ciclos formativos de la formación profesional, si es que de verdad se pretende que exista una mejor adaptación a las demandas de las nuevas necesidades productivas y sectoriales en el proceso de transición verde.
En este sentido, hay que señalar que aún se está pendiente de la evolución que tenga en nuestro país el nuevo Sistema de Formación Profesional establecido por la Ley Orgánica 3/2022, de 31 de marzo, de ordenación e integración de la formación profesional en la que se apuesta por un modelo único de formación profesional (que aúne la formación profesional del sistema educativo y la formación en el trabajo, antes separadas). En efecto, su implantación gradual de 4 años se está realizando según el calendario dispuesto en el RD 278/2023, de 11 de abril que marcó el comienzo de la nueva oferta formativa para el pasado curso 2023/2024.
El reto es que la oferta formativa incluya, de una u otra forma, las competencias y cualificaciones que, según antes se ha señalado, van a requerir los empleos verdes. Es decir, que a través de los diseños curriculares, los programas formativos y las titulaciones (en los distintos grados y ciclos) se forme en tales habilidades y capacitaciones, so pena de que se produzca una brecha entre las competencias profesionales del mercado laboral y la formación profesional ofrecida.
Lo cierto es que, si se consulta el abanico general de opciones formativas de FP de los distintos centros, públicos y privados, del territorio español, es más frecuente encontrar enseñanzas y titulaciones relacionadas con el ámbito sanitario, turístico, digital, informático, deportivo, turístico, del marketing y la comunicación, etc que vinculadas al cuidado medioambiental y la emergencia climática (como son gestión forestal y cuidado de montes, energías renovables, eficiencia energética, depuración de aguas, control y gestión de residuos, protección de ecosistemas terrestres y marinos, movilidad sostenible, protección civil y emergencias, paisajismo y urbanismo verde, etc). Además de ampliar el catálogo de este tipo de oferta, sería conveniente que en los curricula de las diferentes titulaciones (cualquiera que sea el campo de especialización) se incluyan (con más empeño que hasta ahora) competencias verdes y ecológicas, tanto “blandas”, como transversales y específicas (por ejemplo, que en los títulos de la familia de hostelería y turismo se incorporen asignaturas y/o competencias como la conciencia ambiental, la evaluación del impacto ambiental de la actividad turística, el turismo ecológico o la movilidad sostenible; que en los del ámbito agroalimentario se incluyan competencias sobre la adaptabilidad a las inclemencias climáticas, el monitoreo en la agricultura, la gestión del agua, el control de residuos, la producción ecológica, etc).
Pilar conde Colmenero.
Profesora Universidad Jaume I.
Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social.
Miembro del Grupo de Investigación Laborclima.
18 de noviembre de 2024